Para el grupo de fotógrafos que lo conformaron, el pictorialismo supone hablar de una imagen más dentro de lo existente, de una imagen simple captada/separada de un mero registro de la realidad.
Surge como reacción a la fotografía de aficionados, considerada vulgar y nacida con la comercialización de la cámara fotográfica instantánea de Kodak, y se extiende rápidamente por todo el mundo. También se contrapone a la Fotografía academicista reivindicando los valores propios de la fotografía para la realización de obras de arte en plena igualdad con otras disciplinas artísticas (pintura, escultura, arquitectura). Es por ello que se renuncia a la imitación de la pintura.
Los fotógrafos del pictorialismo se definen como fotógrafos y artistas en la línea de las teorías del romanticismo propias del siglo XIX, destacando la sensibilidad e inspiración de los autores y otorgando un papel secundario a los conocimientos técnicos (tal y como hacía Julia Margaret Cameron).
El pictorialismo supone una selección de los temas (Paisaje - Días nublados, de lluvia, de niebla,.... y todos aquellos en los que los agentes atmosféricos no permiten que las imágenes sean nítidas / Retrato - Se eligen principalmente figuras femeninas, e igualmente se busca esa borrosidad / Alegorías / Etc.).
Entre el tema seleccionado y la cámara se colocan filtros, pantallas y demás utensilios que impiden ver claramente. Igualmente recurren a la utilización de juegos de luces y sombras.
No se enfoca de forma deliberada para provocar un efecto similar a la pintura impresionista (es por eso que el pictorialismo es también conocido como fotografía impresionista).